Portales 03

· Printura; fine art print intervenido con pintura
· 70 X 100 cm.
· 2021

El artista comienza su proceso con una pintura digital sobre canvas usando tintas de alta resistencia a la luz para después intervenir la obra con acrílicos de alta pigmentación y finaliza usando barnices

Portales

A partir de la construcción de pirámides ficticias y su intersección con montañas ilusorias, los doce Portales de Adrián Olivos se convierten en escaparates de mundos imaginarios. Esta exposición destaca el concepto del voyageur, ofreciendo al espectador una serie de ventanas que lo transportan a esferas distantes: a otras temporalidades y otros espacios: a otras dimensiones.

Portales fomenta una mirada cercana para ahondar en la relación entre el objeto construido (la pirámide) y el paisaje (la montaña) como dramatis personae, que parecen ceder el paso el uno al otro de modo que el énfasis dramático no puede fijarse en una unidad permanente. Éstas dos identidades son elusivas y sus relaciones se ven modificadas continuamente con una tercera entidad dominante: la ventana.

Estos tres elementos (pirámide, montaña y ventana) son el leit motif y los sujetos icónicos de la serie, que se enfatizan con el uso deliberado y constante del número tres: las triadas de color, la composición triangular, la selección de pirámides y montañas como representaciones de objetos de tres vértices, el uso de triángulos ocultos y el número de obras que conforman la serie (doce).

La gama cromática vivaz y cálida sugiere una actividad rápida y constante de partículas en calentamiento que, al entrecruzarse la luz del sol y el magnetismo de las montañas con las propiedades eléctricas, magnéticas e incluso radioactivas de las pirámides, nos comprueba la posibilidad de la generación de Portales y de su campo electromagnético.

Con su exploración de la energía, su fascinación por las civilizaciones antiguas, su dominio sobre la teoría del color y su fresco acercamiento a un tema hasta ahora recurrente solo en la ciencia ficción, Adrián Olivos nos ofrece con sus Portales una puerta a lo desconocido; una posibilidad de aventura; una guía; un atajo; o incluso, una posibilidad de huida. Portales se convierte de este modo, no en un medio de transporte físico, sino en un transportador de conciencias.